Así pues, la molestia principal del dedo en garra se va a producir cuando se usa calzados con poca capacidad, roza y el roce con este genera una dureza que si se mantiene en el tiempo puede provocar dolor. Es por eso que cuando la deformidad no es muy acentuada, con el cambio de calzado, puede ser suficiente.
Además cuando el dedo en garra tiene una mayor deformidad o es más rígido existe una dificultad mayor para calzarse. Tanto es así, que el paciente viene a la consulta con herida o ulceración por el propio roce , e incluso con infeccíon y en casos más avanzados incluso se puede poner en riesgo el dedo.
Los pacientes que tienen dedos en garra, acuden de forma habitual a su podólogo para que le quiten el callo o heloma dorsal y así reducir el dolor que produce durante unos días o semanas.
Pero este callo volverá a salir en un tiempo con toda seguridad por lo que tendrán que volver a la consulta en un periodo corto, entre 1 y 3 meses para limpiar el callo de nuevo.
¿Sabías que el dolor producido por los dedos en garra tiene solución DEFINITIVA, mediante ANESTESIA LOCAL y que sale caminando?